You turned your back on tomorrow, cause you forgot yesterday.

martes, 3 de julio de 2012

Vuelta a las andadas, aunque cojas como de costumbre.


Casualidad que el otro día tuviera reunión familiar y mi tía me hiciera el enorme favor de recordarme que tengo este pequeño rincón bastante abandonado. Es más, si existiera algún emoticono de una bola del desierto, doy por seguro que se pasearía por cada línea de este blog.
Todo esto es debido a que he pasado los 2 meses más agobiantes y estresantes desde que tengo uso de razón. Y todo con una finalidad: Selectividad. Desde la última vez que publiqué una entrada con algo de sentido, he de reconocer que no he hecho más que estudiar, pasar apuntes a limpio y abrir y cerrar la biblioteca junto con las señoras de la limpieJAJAJAJA. No, de verdad, seamos sinceros. Es cierto que han sido unos meses increíblemente duros, sin un minuto de descanso entre examen y examen pero lo que ha sido Selectividad...La verdad, es que no merezco la nota que tengo con respecto a mi esfuerzo.

Por otra parte, destacando esos grandes momentos que han conseguido que sobreviva, encontramos: El increíble viaje a Italia, el cual consiguió hacerme reflexionar sobre en que ciudad pensaba vivir en futuro. Conclusión: Quería vivir en cada ciudad que visitábamos. Puntualizar también el hecho de que confirmé y desmentí algunos de los tópicos sobre Italia: SÍ, los italianos son pesados, zalameros y conducen con la punta del..pie, y NO, Venecia no huele mal.



Después de unos exámenes finales bastante inservibles en cuanto a redondear la nota final, llegó la Graduación: Un gran acto que nos conmovió y emocionó a cada uno de los que componíamos ese pabellón aquella tarde del 1 de Junio...De acuerdo, seamos francos de nuevo: Eran las 6 de la tarde en un pabellón con techo de aluminio, más de 300 personas sudorosas y 3 horas de maldita graduación que nos dejó exhaustos y sudando nuestros queridos trajes de gala. Si no llego a ser yo una de las graduadas, os prometo que dimito y me largo de allí rodando como una croqueta.


Gracias a Dios, tras todo ese suplicio llegó la cena, las risas y la FIESTA. Risas, bailes, alcohol de más (todo hay que reconocerlo) , y tacones en mano al de 5 mins de entrar al local. Finalmente, vimos amanecer, y mis padres en un buen acto vinieron a recogerme. Paradójicamente tardamos casi 1 hora más en irnos; el karma quería que disfrutara un poco más de mi graduación. Aunque bueno, lo que realmente ocurrió fue que nos quedamos tirados con el coche, y mi padre pilló a dos chavales recién salidos del Golf a que empujarán con él nuestro..preciado carruaje.






Y bueno, ahora que todo ha terminado y que mi cerebro está reseteando hasta olvidar toda información acumulada este año, llega verano y con él, el buen tiempo y teóricamente grandes momentos para recordar, del que se supone que es el verano de nuestras vidas. De momento, he de reconocer que las cosas no están saliendo como deseaba. Karma, Buda, Bob Esponja, tratadme mejor que el verano pasado. Por favor.