You turned your back on tomorrow, cause you forgot yesterday.

lunes, 13 de febrero de 2012

Libertad, deseada libertad, cuanto te he echado de menos

Vuelta a la tranquilidad, sí, pero con un catarrazo increíble ahogado en continuas pastillas de Gelocatil cada 6 horas. Reconozco que no va a ser nada fácil volver a la rutina de tocarme las narices a dos manos. Esas horas intensivas de estudio el día de antes y yo, junto con esos agobios previos por falta de afianzar lo estudiado, hemos vivido momentos inolvidables que serán recordados. Sobre todo ayer, que se unieron a la fiesta mi querido dolor de cabeza y mi subida de garganta. Juntos tomamos cócteles y bailamos La Macarena. Fue mágico.

Por otra parte, encontramos esos propósitos que toda persona vaga, perezosa o zángana como diría mi abuela, hacemos antes de cualquier examen importante, del estilo de: "voy a ponerme una semana antes a estudiar", a lo que, pasado unos días, se convierte en un " con tenerlo un par de días antes preparado, voy sobrado", y el día antes del examen aparece el fenómeno del ahoraonunca, donde ves esa pila de apuntes (muy bien organizados desde esa semana anterior que te propusiste estudiar y de lo cual desististe al de 2 mins) y comienzas a deprimirte/ agobiarte convirtiéndote en una especie de maníaco bipolar, drogado a Monster y a café. Nada bueno puede salir de ahí.
Historia, Literatura, Lengua, Latín, Valenciano, Arte, Filosofía e Inglés. Culpables de mi tortura desde el miércoles por la tarde. Volveremos a encontrarnos, pero hasta entonces, pienso aprender otra vez lo que es vivir sin trabajar, benditas letras.

Pero antes de todo esto, he de preguntaros, ¿de que os vais a disfrazar? Yo aún sigo en búsqueda de un traje que tape más allá de mis partes pudendas y no esté calificado de guarra para una tía. Por lo tanto, creo que iré disfrazada de patata. Muxus. Agur