miércoles, 25 de enero de 2012
domingo, 1 de enero de 2012
Bienvenido 2012
Llevo 2 entradas en menos de 24 horas, lo cual forma parte de mis pequeños propósitos para el año nuevo, pero como todos sabemos, éstos dejarán de cumplirse en un plazo máximo de una semana, así que, no os acostumbréis a tener tanta actualización de golpe.
Comienza el 2012. Año en el que según los antiguos mayas, y según mi profesor de Lengua cuando le dan esos pequeños venazos apocalípticos que inquietan al más pintado, se acaba el mundo.
Aunque al margen de dichas predicciones, la gente sigue su vida, y sus particulares celebraciones del año nuevo. Ya hablaremos en 9 meses, el considerable aumento de la tasa de natalidad. Sex, drugs and rock and roll. Ir vestido de burbuja Freixenet y volver a las 10 de la mañana desayunando churros mientras llevas la corbata de dios sabe quién atada a la frente. Esas son las bases para una nochevieja...inolvidable (?).
En cambio mi año ha empezado mucho más...calmado, relajado, tranquilo, etc. Vamos, literalmente en pijama, conteniendo la risa durante las uvas por culpa de mi padre mentalmente adolescente y con todos los detallitos tradicionales para empezar bien el año. Hoja de laurel, anillo, propósitos para el año nuevo, ropa interior roja, lazo rojo, camiseta roja, frescos del techo rojos...bueno, tal vez a tanto no llegamos en nuestro pequeño palacio pero por poco.
Y a pesar de empezar el año plácidamente y sin resaca que me dure 3 días, no lo he pasado nada mal creedme. Además, tengo una buena sensación para este año. Esperemos que no se me haya atrofiado el sensor.
Comienza el 2012. Año en el que según los antiguos mayas, y según mi profesor de Lengua cuando le dan esos pequeños venazos apocalípticos que inquietan al más pintado, se acaba el mundo.
Aunque al margen de dichas predicciones, la gente sigue su vida, y sus particulares celebraciones del año nuevo. Ya hablaremos en 9 meses, el considerable aumento de la tasa de natalidad. Sex, drugs and rock and roll. Ir vestido de burbuja Freixenet y volver a las 10 de la mañana desayunando churros mientras llevas la corbata de dios sabe quién atada a la frente. Esas son las bases para una nochevieja...inolvidable (?).
En cambio mi año ha empezado mucho más...calmado, relajado, tranquilo, etc. Vamos, literalmente en pijama, conteniendo la risa durante las uvas por culpa de mi padre mentalmente adolescente y con todos los detallitos tradicionales para empezar bien el año. Hoja de laurel, anillo, propósitos para el año nuevo, ropa interior roja, lazo rojo, camiseta roja, frescos del techo rojos...bueno, tal vez a tanto no llegamos en nuestro pequeño palacio pero por poco.
Y a pesar de empezar el año plácidamente y sin resaca que me dure 3 días, no lo he pasado nada mal creedme. Además, tengo una buena sensación para este año. Esperemos que no se me haya atrofiado el sensor.
¡DISFRUTAD DEL NUEVO AÑO!
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