You turned your back on tomorrow, cause you forgot yesterday.

viernes, 28 de octubre de 2011

"Perspectiva, visión, opciones"


Se que hace bastante que no escribo.
Este vídeo significa más que páginas y páginas de word repletas de palabras con un aparente sentido.

miércoles, 12 de octubre de 2011

El día de la hispanidad, y yo durmiendo

Domingo, día en el que mi abuela va a misa, los que salieron de fiesta vuelven en sí y mi madre moviliza a toda la casa para hacer limpieza general. Olor a suavizante, ruido de lavadoras y cajones que se abren y se cierran. De fondo, mi padre con un gorro de tirolés (algo inexplicable) prueba sus discos en el equipo de música, proporcionando a todo el vecindario canciones como “voy a Benidorm” y “no vuelvo a ir a Benidorm” de la mano de los Nikis junto con Loquillo y Alaska participando en el concierto casero mientras mi madre le grita para que baje la música por miedo a perder audición.
Todo esto ocurre mientras mi abuelo ríe fumando en el balcón a escondidas de mi abuela y mi tío lee el periódico llenándome el salón de migas del bocadillo. Sólo nos falta la cabra y la guitarra y todos a la Rambla a seguir con el espectáculo.
Lo más paradójico es, que después de todo, no es domingo, sino miércoles, día de la hispanidad, lo cual, sinceramente no ha afectado mucho a mi cotidiana vida, salvo que gracias a dios, no he tenido que madrugar para ir a clase y durante la comida mi abuelo nos tenía la tele de fondo con el desfile mientras se debatía una batalla campal por los mejillones. Aquí tonto el último. Y para no perder la tradición de las comidas familiares, nada más terminar, mi abuela ha sacado el melón, lo ha partido como buenamente ha podido y nos ha ofrecido a cada uno, todos nos hemos negado como de costumbre…bien, a los 5 minutos estábamos todos con una rebanada de melón en la mano, es decir, como otro domingo cualquiera.
¿En qué nos afecta este día a los españoles?


Porque después de todo sigo preguntándome, ¿la cabra es tan necesaria?

miércoles, 5 de octubre de 2011

Confirmación

Tres años de recorrido. En 2008 veíamos tan lejano el final que creo que pocos nos planteamos el hecho de que esto algún día terminaría.
Todo comenzó en los grupos de confirmación. Mis monitores, Nuria y Vidal, nuestros guías pero sobretodo nuestros AMIGOS. Nada hubiera sido igual sin ellos. Durante todo este tiempo hemos tenido nuestros buenos y malos momentos, pero que le vamos a hacer, esto ocurre hasta en las mejores familias.

Lo dicho, nuestra pequeña "familia" de confirmación, daba sus primeros pasos.
Cada viernes ha sido único. Todos con algo para el recuerdo. Fuimos adquiriendo confianza y eso se hacia notar. Mil gracias por todos esos momentos.

 Poco a poco se fueron añadiendo, días e instantes, dignos de no ser olvidados como han sido las miles de convivencias. Por fin llegó la tan esperada Pascua. Irrepetible para la gran mayoría según tengo entendido.
Y así llegó la segunda. Ese gran miedo de los monitores por que ésta no fuera menos que la primera. Os aseguro que para mí fue algo increíble. 




Pero la cosa no quedó ahí. Así llegó la sorpresa a los monitores y otras convivencias, y como no, la última de todas en La Loma, vamos, nuestra granja escuela de toda la vida.








Y el viernes 30 de Septiembre llegó el final. Un largo pero intenso camino. Algo difícil de olvidar.

                                                                                                                                                                                       

lunes, 3 de octubre de 2011

Felicidades

3 de Octubre de 1968. Han pasado 43 años desde entonces. Momentos inolvidables y otros que mejor no recordar, pero c’est la vie como dirían los franceses.
Y aun así, después de todo, ella sigue con las mismas ideas fijas en la cabeza, que dudo que alguien consiga modificar por mucho tiempo y esfuerzo que le dedique. Ella es cabezota y gruñona, o como dice ella, una mujer de principios, aunque todo esto creo que eso viene incluido en el paquete de ser madre, el tener que aguantarme tampoco es tarea sencilla, debo reconocerlo.
Pero no voy a dejar de escribir después de haberla dejado de cascarrabias, ya que posiblemente lea esta entrada y le deba servidumbre eterna.

Es mi madre, que queréis que diga de ella. Es de esas personas que es difícil coincidir con ellas, y yo he tenido la suerte de tenerla para mí durante toda la vida. Como ya he mencionado antes, tiene unas ideas muy claras. Es una mujer que no necesita depender de nadie, es luchadora desde el principio hasta el final, paciente y tal vez demasiado buena. Ella no es caprichosa, no necesita de grandes fiestas ni grandes obsequios, sino pequeñas cosas, dicen que realmente la felicidad se encuentra en esos pequeños detalles. Ir al cine, al teatro, desfilar en la ofrenda, una comida familiar (sin altercados) y que le compre maquillaje cuando me dedico a gastárselo.
Se que no ha sido fácil el camino, pero mírame, con mis más y con mis menos, pero aquí estoy, lo has conseguido. Te quiero mamá.