Todo comenzó en los grupos de confirmación. Mis monitores, Nuria y Vidal, nuestros guías pero sobretodo nuestros AMIGOS. Nada hubiera sido igual sin ellos. Durante todo este tiempo hemos tenido nuestros buenos y malos momentos, pero que le vamos a hacer, esto ocurre hasta en las mejores familias.
Lo dicho, nuestra pequeña "familia" de confirmación, daba sus primeros pasos.
Cada viernes ha sido único. Todos con algo para el recuerdo. Fuimos adquiriendo confianza y eso se hacia notar. Mil gracias por todos esos momentos.
Y así llegó la segunda. Ese gran miedo de los monitores por que ésta no fuera menos que la primera. Os aseguro que para mí fue algo increíble.
Pero la cosa no quedó ahí. Así llegó la sorpresa a los monitores y otras convivencias, y como no, la última de todas en La Loma, vamos, nuestra granja escuela de toda la vida.
Y el viernes 30 de Septiembre llegó el final. Un largo pero intenso camino. Algo difícil de olvidar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario